Augusto Comte tomó el término positivismo del que había sido su maestro, Saint-Simon, responsable de su acuñación a partir de la expresión “ciencia positiva”, aparecida en el siglo XVIII. En la historia de la filosofía, se designa con esta palabra la corriente de pensamiento iniciada por Comte; surgida así en Francia en la primera mitad del siglo XIX, pronto se desarrollaría en todos los países occidentales durante el resto de la centuria.
Aunque se entiende el positivismo como filosofía contrapuesta al idealismo y, en particular, a la figura de Hegel (1770-1831), positivismo e idealismo hegeliano tienen puntos en común. Ambas corrientes parten de Kant (1724-1804), aunque desarrollan aspectos distintos: el idealismo, la idea kantiana de la actividad creadora de la conciencia; el positivismo, la necesidad de partir de datos y la negación de que el conocimiento metafísico pueda superar al científico. Como Kant, Comte cree inalcanzable el objeto de la metafísica porque el saber humano no puede ir más allá de la experiencia, y, al igual que Hegel, aborda la concepción de la historia universal como un proceso unitario, evolutivo y enriquecedor.
A pesar de la constatación de tales puntos de acuerdo, en la configuración de la filosofía del positivismo influyeron también otras corrientes varias, alejadas del idealismo: el empirismo inglés representado por John Locke (1632-1704) y David Hume (1711-1776), el materialismo (como negación de las substancias espirituales y reconocimiento únicamente de la existencia de substancias corpóreas) y el escepticismo del siglo XVIII francés.
definición
de positivismo:
Sistema filosófico que admite únicamente el método experimental y rechaza toda
noción a priori y todo concepto universal y absoluto. En su sentido más
estricto designa la doctrina y la escuela fundada por Auguste Comte. Esta
doctrina comprende no solo una teoría de la ciencia sino también una reforma de
la sociedad y una religión. Para algunos el positivismo era una doctrina del
saber; para otros era una norma para la sociedad y una regla de vida para el
hombre.
Desarrollo histórico del positivismo:
El verdadero fundador del positivismo es Auguste Comte, quien considera
precursor a Humé, con su empirismo. Su ascendiente más inmediato es Saint-Simón.
Las ideas materialistas y empiristas habían ido infiltrándose en muchas
inteligencias; el cristianismo había socavado los cimientos y las derivaciones
de la metafísica idealista y panteísta no eran para conciliarse la estima de
los hombres aficionados a lo material y lo concreto. Los progresos de las
ciencias físicas y matemáticas, la nueva afición a los estudios históricos, un
ambiente intelectual verdaderamente positivo eran terreno abonado para el
florecimiento de una doctrina que no exigía sacrificio alguno positivo ni pedía
esfuerzos intelectuales.
En Francia Littré y Robin, fueron fundadores de
una escuela positivista independiente que rechaza la religión de la humanidad.
Pedro
Laffite, señalado por Comte como su sucesor, tomo
por lo serio la obra positivista en sus tres aspectos: Doctrinal, religioso y
político.
El positivismo se extendió a
Inglaterra con Stuart Mill y Spencer y a América.
CLASES DE POSITIVISMO:Hay
que distinguir entre positivismo formal, el positivismo históricamente
condicionado: y entre positivismo científico y político-social y filosófico-histórico.
Características:
García Morente que el
positivismo tiene hostilidad a toda construcción y deducción, hostilidad al
sistema y reducción de las filosofías a los resultados de las ciencias.
Según Antonio Caso el
positivismo seria la selección arbitraria de la experiencia que se traduce en
actitudes incompletamente escépticas
Pueden
distinguirse dos movimientos positivas: el positivismo clásico que comprende las
doctrinas de Comte y Stuart Mill y el neopositivismo
que intenta unir la sumisión a lo puramente empírico con los recursos de la
lógica, simbólica; la idea de la filosofía como un sistema de actos y no como
un conjunto de proposiciones.
Metodología general del positivismo:
Sobre el fundamento agnóstico, vemos como construye el positivismo el método
científico, es decir, el concepto positivista de la ciencia y de su objeto y la
lógica positivista o valor y naturaleza de los instrumentos científicos
(conceptos, juicios, leyes y método general). Teoría
positivista de la ciencia. La ciencia no puede tener otro objeto que
“analizar con exactitud las circunstancias de la producción de los fenómenos y
de relacionarlas por las relaciones normales de sucesión y semejanza”(Alvarado, 1963)
Bibliografía
Alvarado, E. (1963). Historia de la filosofía.
San jose: Imprenta Nacional. http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/comte.htm
La
relación entre el positivismo y la psicología comienza a partir de la búsqueda
de la psicología como ciencia con base a las características de esta
corriente. Como bien se ha sabido las cuestiones psicológicas han sido un
tema de discusión durante varios años, como primer punto los psicólogos
observaron la introspección, o percepción interna como la reflexión sobre la
propia experiencia consciente para encontrar respuestas a los problemas
psicológicos, conocimiento que actualmente las personas tenemos sobre nuestros
estados mentales.
La
psicología comienza a cubrir los criterios del positivismo una vez que surge la
corriente que en la actualidad conocemos como conductismo, represando por John Watson, quien en su momento
refería que la psicología no estaba interesada en la mente o conciencia humana,
en lugar a ello se interesaba solamente en nuestra conducta, puesto que si se
quería que la psicología fuera una ciencia, el humano tenía que ser estudiado
objetivamente dejando a un lado los estados mentales por no poder ser objeto
observable para la investigación científica. En aquel momento se dijo
que buscaba un conocimiento científico a través de explicar todo aquello que
fuera real, para que por lo tanto el estudio de la conducta como fenómeno
observable y verificable pudiera ser comprobada con repeticiones
experimentales. Esta corriente abre paso a que la psicología sea
reconocida como una ciencia, basada en el método científico: iniciando con la
observación, recolección de datos, hipótesis, y comprobación.
A
la fecha los psicólogos nos vemos influenciados por los métodos de observación
y experimentación, aun teniendo diferentes enfoques. Así mismo en
la actualidad es una disciplina en la que empleamos métodos científicos cada
vez que sea necesario, según algunos autores toda ciencia es tan válida como la
información en la que se basa, por lo tanto los psicólogos actuales debemos ser
objetivos en los métodos empleados para recolectar información, como en el análisis
e interpretación de la misma, como sabemos en algunas ocasiones la
investigación emplea una estadística y valoración de datos dando resultados
observables. Enfocándonos al conductismo, este propuso que toda conducta era el
resultado de un condicionamiento, especificando estímulos y observando las
respuestas emitidas por ellos, idea que a la fecha sigue siendo aprobada dentro
del enfoque conductista a partir de ser una fuente primaria de hipótesis
experimental y que una vez comprobada ha permitido a los psicólogos realizar
teorías sobre estructuras, procesos y funciones mentales. La psicología
experimental a la fecha estudia fenómenos observables, y no ha sido la única
disciplina interrogada es por eso que en este tiempo se hace uso de
instrumentos de medición, equipos electrónicos, como estadísticos(Miranda, 2014)
(Auguste Comte; Montpellier, 1798 - París, 1857) Pensador francés, fundador del positivismo y de la sociología. Con la publicación de su Curso de filosofía positiva(1830-1842), Augusto Comte apadrinó un nuevo movimiento cultural del que sería considerado iniciador y máximo representante: el positivismo. Tal corriente dominaría casi todo el siglo XIX, en polémica y algunas veces en compromiso con la tendencia antagonista, el idealismo. Como todos los grandes movimientos espirituales, el positivismo no se deja fácilmente encasillar en las etiquetas de una definición estricta y precisa. En sentido muy lato, puede decirse que es una re-valorización del espíritu naturalista y científico contra las tendencias declarada y abiertamente metafísicas y religiosas del idealismo.
Biografía
Rompiendo con la tradición católica y monárquica de su familia, Augusto Comte se orientó durante la época de la Restauración hacia el agnosticismo y las ideas revolucionarias. Después de una primera juventud cerrada y rebelde, ingresó en 1814 en la Escuela Politécnica de París, donde, en contacto con las ciencias exactas y la ingeniería, se sintió atraído fuertemente, junto con muchos compañeros de escuela, hacia aquella especie de "revolución de los técnicos" que iba predicando el Conde de Saint-Simon.
Auguste Comte
Disuelta la Escuela Politécnica por el gobierno reaccionario de 1816, Comte, contra la opinión de sus padres, permaneció en París para completar sus estudios de forma autodidacta, ganándose el sustento con clases particulares de matemáticas, que durante casi todo el resto de su vida fueron su fuente principal de ingresos. Desde 1817 se vinculó a Saint-Simon, para el cual trabajó de secretario hasta su ruptura en 1824. Ese año un trabajo de Comte (Plan de los trabajos científicos necesarios para reorganizar la sociedad) fue reprobado por su maestro.
El motivo de la discordia era mucho más profundo: Saint-Simon y Comte habían compartido durante largo tiempo el concepto de una reorganización de la sociedad humana a través de la dirección de las ciencias positivas, y formaron conjuntamente el plan de renovar por completo la cultura para elevarla al nivel de tales ciencias; pero Saint-Simon quería pasar de los planes científicos a la organización práctica de aquel "sacerdocio" que habría de dirigir la nueva sociedad, en tanto que Comte no consideraba todavía completos los desarrollos teóricos.
La publicación por su cuenta de aquella obra le granjeó la amistad y aprecio de numerosos historiadores, políticos y científicos (Guizot, A. von Humboldt, el duque de Broglie), sintiéndose Comte estimulado para emprender su gran obra, aquella enciclopedia de las ciencias positivas que sería luego el Curso de filosofía positiva(1830-1842). Mientras tanto, sin la aprobación de sus padres, se había unido en matrimonio civil con una joven y cultísima dama de París, mujer de eminentes cualidades intelectuales, enérgica y devota de su marido, pero quizá no tan tierna y sumisa como él hubiera deseado. Precisamente por aquel tiempo (1826-1827) sufrió Comte su primer acceso de locura; los padres hubiesen querido recluirlo, pero su esposa supo retenerlo junto a sí con gran energía y curarlo.
Ya repuesto, Comte concentró sus energías en el Curso de filosofía positiva (1830-1842). Descubierto bajo la influencia de Saint-Simon el problema social, Comte consagró su esfuerzo a concebir un modo de resolverlo, cerrando la crisis abierta por la Revolución francesa y sus consecuencias. Halló la respuesta en la ciencia, hacia la que estableció un verdadero culto: el conocimiento objetivo que proporciona la ciencia debía aplicarse a la ordenación de los asuntos políticos, económicos y sociales, superando las ideologías apoyadas en la imaginación, los intereses o los sentimientos.
Escuela de Auguste Comte
Contra la libertad de pensamiento, origen de la anarquía moral que atribuía a la Revolución, no oponía el dogma religioso o los principios de la tradición, sino la «ciencia positiva» que, al atenerse a los hechos tal como son, proporcionaba -según él- el único punto de apoyo sobre el que se podría edificar un futuro de «orden y progreso». Contrario al individualismo y a la democracia, confiaba en un mundo regido por el saber, en el que productores y banqueros ejercerían una especie de dictadura.
Tales ideas, fundamento del pensamiento positivista, tendrían un gran éxito en los países occidentales desde mediados del siglo XIX, proporcionando un credo laico para el mundo del capitalismo liberal y de la industria triunfante. Sin embargo, Comte vivió una vida desgraciada: el exceso de trabajo le produjo problemas psiquiátricos, un intento de suicidio y el abandono de su mujer. Su rebeldía y su intransigencia le impidieron insertarse en el mundo académico.
Al tiempo que redactaba el Curso de filosofía positiva, Augusto Comte fundó con antiguos compañeros de la Escuela Politécnica la Asociación Politécnica, destinada a la difusión de las ideas positivistas, y, a pesar de la enorme fama conseguida, no logró nunca una sólida posición oficial; llegó a enseñar en la Escuela Politécnica desde 1832, pero no pudo obtener cátedra en ella, y fue expulsado en 1844.
Esta vida agitada, la constante concentración mental, el empeoramiento de las relaciones con su esposa, que terminaron con la separación (1842), y finalmente un nuevo amor senil y compartido sólo a medias por Clotilde Devaux, provocaron hacia 1845 una nueva crisis mental, cuyos efectos se advierten en sus últimas obras, elSistema de política positiva (1851-1854) y el Catecismo Positivista (1852). Esta última, en la que expuso el evangelio de la nueva religión positivista de la Humanidad, ofrece matices desconcertantes en muchos aspectos y en su lenguaje.
Para fomentar el nuevo espíritu positivista había fundado también, en 1845, una especie de cenáculo en el que se reunían amigos y discípulos, pero este heraldo de la filosofía científica contemporánea había perdido por entonces todo contacto con la ciencia viva de su tiempo, concentrado sólo en sus meditaciones subjetivas. Sólo la ayuda económica de algunos admiradores (como Émile Littré o John Stuart Mill) le salvó de la miseria. Con todo, lo mejor de su pensamiento, reflejado en el célebre Curso de filosofía positiva (1830-1842), estaba destinado a ejercer una gran influencia sobre las más diversas ramas del conocimiento (filosofía, medicina, historia, sociología) y sobre corrientes políticas diversas (incluyendo el pensamiento reaccionario de Maurras).
PENSAMIENTO
Algunas ideas centrales de su pensamiento son: la concepción historicista del desarrollo de la ciencia y de la razón, las cuales él desarrolla en tres estados fundamentales, es decir, la historia del pensamiento transitó por tres senderos y en el último radica la verdad clara y demostrada, estos estadios son:
Estadio mitológico – teológico: en este estadio el ser humano hace depender los fenómenos naturales de la voluntad de poderes personales superiores, es lo conocido como fetichismo donde se atribuyen poderes mágicos a fenómenos naturales. Es en este estadio donde se vive el proceso del paso del politeísmo al monoteísmo.
· Estadio metafísico: es el estadio en el cual todo es explicado a partir de entidades abstractas, es un período crítico, en el cual irrumpen las fuerzas disolventes de la inteligencia; simplemente es transitorio.
· Estadio Positivo: Es el estadio definitivo y superior porque en él se explica la realidad mediante la observación y la experimentación. Así el positivismo busca explicar los hechos por medio de la formulación de sus leyes y es por ello que prescinde de la metafísica. En este estadio se renuncia al conocimiento de lo absoluto, y se pasa a buscar las leyes de los fenómenos.
Comte eligió la palabra positivismo sobre la base de que señalaba la realidad y tendencia constructiva que él reclamó para el aspecto teórico de la doctrina. En general, se interesó por la reorganización de la vida social para el bien de la humanidad a través del conocimiento científico y por esta vía del control de las fuerzas naturales.
Los dos componentes principales del positivismo, la filosofía y el gobierno (o programa de conducta individual y social), más tarde fueron unificados por Comte en un todo bajo la concepción de una religión, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Por lo anterior muchos de sus discípulos rechazaron aceptar este desarrollo religioso porque parecía contradecir la filosofía positivista original